Una niña de unos 14 años vivía rodeada en un mundo de muñecas, concretamente Hello Kittys. Cuando sus compañeros de clase se enteraron de ello no tardaron mucho en empezar a insultar y a agredir física y mental mente a Cristina. Pero no era solamente un día sino todos los días a todas horas. Eso a Cristina no le importaba. Todo los días de después del instituto se perdía en su mundo; un mundo que la curaba de todas sus heridas mentales. Cuando sus padres llegaban a casa ella se tenia que inventar escusa tras escusa sobre sus moratones y chichones. Todos se metían con ella.....pero había especialmente un grupo de chicas de su clase que llegaban por encima de ello. La líder llamada Ainoa tenia una obsesión de al llegar al instituto lo primero que hacía era insultarla, durante las clases, en los descansos, en el recreo, a la salida etc....Lo que mas le gustaba a Ainoa era la cara de tristeza y desesperación de Cristina. Las amigas de Ainoa eran unas observadoras, lo único que hacían era mirar, reírse y si se preciaba la ocasión pegar algún que otro puñetazo. Pero aunque Cristina tuviera que aguantar eso las muñequitas y artículos de Hello Kitty la mantenían viva.
Hasta que un día; de golpe, dejó demostrar cualquier sentimiento. Simplemente se limitaba mirar, no reía no lloraba. Las comisuras de sus labios no se movían. Este echo hizo enfurecer a Ainoa que esta vez decidió llegar mas lejos.
-¿Que os parece si hacemos a esa niñata que grite de dolor?-preguntó Ainoa a sus secuaces.
-Si, será divertidísimo-rieron ellas.
Ese día decidieron seguirla a casa ya que sabían que sus padres no volvían hasta la tarde. Cuando Cristina se dispuso a meter la llave en la cerradura Ainoa y sus amigas la emboscaron y se encerraron en su casa. Cristina seguía sin tener signos de sentimientos. Ainoa llevó a sus amigas y a Cristina a la habitación. Cuando la abrieron un paraíso de rosas y montón de artículos de Hello Kitty. A Ainoa se le ocurrió empezar por quemar las cosas. Primero empezó cogiendo las figuritas mas pequeñas y quemándolas. Al ver que Cristina no tenia ningún sentimiento de tristeza cogió enfurecida el peluche mas grande y mientras lo quemaba gritaba:
-¡¡Llora maldita sea llora!! ¡¡¡LLORA!!!
Las amigas empezaron a asustarse y cuando se disponían a irse Ainoa las obligó a quedarse.
Cristina parecía haber perdido el sentido .....como si estuviera en otro mundo. Ante esto Ainoa perdió los estribos, sacó una navaja y empezó a cortarle la boca.
-¡¡Ahora podrás ser como tu estúpida gatita!!-gritaba
Había enloquecído, empezó a darle puñaladas en el corazón pero Cristina no mostraba ningún signo de dolor. Asustada Ainoa y sus amigas salieron corriendo pero antes quemaron el cuerpo y la habitación.
Meses después Ainoa y sus amigas empezaron a tener extraños síntomas. Su boca se les quedaba pegada. Cada día que pasaba sus bocas se cerraban y pegaban mas. Hasta que un día Ainoa se levanto y cuando fue a mirarse al espejo vió que no tenia boca. Al parecer solo ella podía sentir que no tenia boca. Todas dejaron de comer y de beber a causa de no tener boca y poco a poco todas murieron. La ultima fue Ainoa. Al morir se encontró en un mundo lleno de Hello Kittys ......aunque estas sonreían.....y en el cielo de ese pequeño mundo se veía la cara tenebrosa y sin expresión de Cristina
Queridos lectores, os puedo asegurar que yo preferiría estar en el infierno antes que en ese
mundo :)
Igual
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